Comunicarnos es algo que hacemos de manera innata. Ahora, cómo lo hacemos nos ayuda a obtener lo que queremos?
Dentro de las organizaciones comunicar bien es uno de los pilares esenciales para que todo funcione. El lenguaje nos hace ser humanos,obvio pero cuidarlo es la clave para marcar la diferencia y acercarnos más a las personas que forman parte de nuestros equipos.
Comunicarte con claridad, eficacia y asertividad te ayudará a conseguir mayores resultados tanto con tus clientes como con tu equipo.
Por eso hay que empezar haciendo un review de lo que vas a decir. Tienes que estar seguro de lo que vas a decirles. Parece lógico, ¿verdad? Pues tengo que decirte que es algo en el que falla la mayoría. Prepáratelo a conciencia y luego deja que la naturalidad fluya y la improvisación. No hay nada improvisado, aunque lo parezca.
La seguridad que transmitas al comunicar es una virtud que los demás valorarán mucho en ti y así tendrás la oportunidad de crear el tan deseado vínculo de confianza.
Elimina frases innecesarias, y procura que sea fácil de entender. Deja las florituras para otro momento. Cuantos más adornos pongas, más provocarás que tu interlocutor se desconecte del mensaje que le quieres dar. Y ya sabes que no sólo cuenta lo que dices, sino cómo lo dices y que hace tu cuerpo al respecto. La comunicación no verbal y corporal juegan un rol muy importante. Ya te contaré más sobre este gran tesoro que tenemos 😉
Bien, lo más importante para conseguir esa seguridad y credibilidad con los demás, es que empieces a desarrollar estas cualidades en ti. El primer paso es que tomes consciencia de cómo te comunicas tú contigo mismo. Haz una lista diaria de cómo es tu diálogo interno, qué te dices contantemente. Intenta empezar a cambiar esas frases descapacitantes por otras potenciadoras y verás cómo cambia todo. No olvides que el lenguaje es acción y crea realidades.
Y ante todo, y algo que comparto contigo como un secreto a voces pero que cuesta bastante hoy en días es: escucha. ¿Por qué te crees que tenemos 2 orejas y una sola boca? La escucha hacia tu interlocutor creará una atmosfera de confianza, necesaria y de vital importancia para generar relaciones de valor y acercarte a lo más verdadero y a lo puramente humano. Aparte que desde mi punto de vista es uno de los gestos más generosos con los que contamos. Básicamente le estás diciendo al que te escucha “me importas”, casi nada.
Sé que es difícil prestar la atención absoluta porque tenemos mil historias en la cabeza y según nos hablan, estamos haciendo la lista de la compra en la cabeza. Y a eso le añadimos los juicios que tenemos de esa persona. Pero la buena noticia es que se puede entrenar y llegar a escuchar con todos los sentidos. Es cuestión de ir siendo conscientes de esos pensamientos que nos vienen e irlos apartando. Al principio costará un poco, pero te aseguro que si no te rindes, llegarás a practicar una escucha verdadera.
Y algo que me he dado cuenta a lo largo de mi vida es que cuanto menos digas algo de lo que después te puedas arrepentir, mejor. Las palabras No se las lleva el viento y está en cada uno cuidar ese caldo de cultivo para que crezca lo que queremos recibir después.