Todos sentimos un vacío interior que no sabemos muy bien explicar pero que es como un desasosiego que nos cuesta entender, una sensación de querer encontrar algo que no sabemos muy bien que es. Todos estos anhelos, tienen que ver con la necesidad de saber quiénes somos y para qué estamos aquí.

Después de estudiar mi primer máster de Coaching Personal e Inteligencia Emocional, decidí estudiar el Eneagrama para seguir avanzando en mi camino de autoconocimiento. Básicamente para saber más sobre mi e ir más lejos de lo que ya conocía. Y os tengo que decir que fue un descubrimiento muy sanador, que me ayudó a profundizar en mis comportamientos, miedos y deseos y que a la vez me sirvió para identificarlos también en los demás, desarrollando así una mirada más empática y comprensiva con mi entorno.

Por eso quiero daros unas pinceladas de lo que es esta herramienta, porque no sólo me ayudó personalmente, sino que ahora lo utilizo en mis sesiones con mis clientes.

El Eneagrama es una herramienta de autoconocimiento que explica los 9 tipos básicos de personalidad o modelos mentales que existen.

Las raíces del Eneagrama se remontan a siglos atrás. No se sabe su origen exacto, pero si que bebe de varias fuentes de sabiduría antigua que se combinó con la Psicología Moderna. En los años veinte, G.I. Gurdieff descubrió el símbolo del eneagrama y lo introdujo en Europa en los años veinte y más tarde Óscar Ichazo investigó y sintetizó los numerosos elementos del eneagrama hasta que, a comienzos de los años cincuenta, descubrió la conexión entre el símbolo y los tipos de personalidad. Los nueve tipos que relacionó con el símbolo del eneagrama proceden de una tradición antigua, la de recordar los nueve atributos divinos como se reflejan en la naturaleza humana. Más tarde fue Claudio Naranjo, reconocido psiquiatra, el que se interesó en hacer la correspondencia entre los tipos del eneagrama y las categorías psiquiátricas que él conocía, y comenzó a ampliar los breves esquemas de Ichazo sobre los tipos de personalidad.

Proviene de las palabras griegas “Ennea” que significa “nueve” y “Gram” que significa “dibujo”. Con lo que la traducción sería “Un dibujo de nueve puntas”. Esta figura en el que todas las puntas están unidas, se dibujan en una circunferencia que representa la figura geométrica perfecta, LA TOTALIDAD DEL TODO. Y en ella se representan los 9 tipos de personalidad y sus interrelaciones.

A lo largo de nuestra vida todos hemos construido una personalidad, una máscara que nos ha hace ver la vida de una forma, desde dónde percibimos la realidad a través de un filtro que se ha ido haciendo a través de nuestras experiencias vividas, influyéndonos así en nuestra manera de actuar y de comportarnos.

Cada eneatipo tiene un nombre descriptivo, pero es mejor que nos refiramos a cada uno por números. No obstante, te voy a poner el ejemplo de Don Richard Riso & Russ que aparece en su libro (más que recomendado si te pica la curiosidad y quieres saber más del Eneagrama),“La Sabiduría del Eneagrama”.

1 El reformador. Racional, de sólidos principios y autodominio.

2 El ayudador. Humanitario, generoso, posesivo.

3 El triunfador. Adaptable, ambicioso, consciente de su imagen.

4 El individualista. Intuitivo, esteta, ensimismado.

5 El investigador. Perceptivo, innovador, objetivo.

6 El leal. Encantador, responsable, defensivo.

7 El entusiasta. Optimista, hábil, impulsivo.

8 El desafiador. Seguro, decidido, dominante.

9 El pacificador. Receptivo, tranquilizador, complaciente.

Para saber que eneatipo eres, hay tests que te pueden ayudar a conocerlo o a través de libros especializados como es el caso de “El eneagrama. Guía fácil y divertida” de Renee Baron y Elzabeth Wagele o el que os he comentado antes “La Sabiduría del Eneagrama”. Te recomiendo que lo descubras tú personalmente y que nadie te diga que número eres. Mejor que tú no te conoce nadie.

Hay que tener también en cuenta que ningún eneatipo es mejor o peor que otro. Todos tienene sus ventajas y desventajas así como virtudes y áreas de mejora. Y seas del eneatipo que seas, seguro que te verás reflejado en cualquiera, porque de cierta manera, están todos en ti. Y se relacionan de manera directa e indirecta.

Es importante saber que esta guía está para eso. Para despejar incógnitas y  conocer esa “máscara” que construimos a través del tiempo. Sólo siendo consciente de lo que quieres cambiar, serás capaz de hacerlo. 

Utilízala para conocerte mejor y entender a los demás, pero ten en cuenta siempre que es un bastón dónde apoyarte. Sólo es eso. No es el destino final.

Acabo con esta frase de G.I Gurdieff que me encanta. “Acuérdate de ti siempre y en todas partes”.

Y ya sabes, sólo prueba y si te ayuda, repite.